Ha de ser la entrada mas larga que pongo... pero hoy por hoy tengo más q razones de peso para ponerla, ya no me importa si lo leen o no, con el tiempo lo leerán supongo, yo estoy aprendiendo a pasar por la vida lavándome las manos (por alguna idea karmática supongo) , muy bien lavadas, cumplo con lo mío y de vez en vez con algo más... y está será una de esas lavadas de manos que tendré en este circulo karmático que se ha vuelto parte de mi mundo.
Este es mi regalo de navidad para algunas princesas que leen mi blog (y para otros también), tómenlo como quieran... simplemente es mi regalo, y ahora que lo veo bien los que vean carbón en esta cajita de Pandora que está por abrirse, pues por algo será! (espero que la metáfora se entienda), es de un blog que puse en mis vínculos por si desean visitarlo, se llama confesiones de Ana y para los que no se animan les cuento que es alguien “como cualquier otro” que dice llamarse Ana y tener 22 años, actualmente lucha contra su anorexia y cuenta verdades de su vida y de la vida de Ana.
Anorexia
03 FEBRERO 2006
Mucha gente cree que la anorexia es un problema de peso. Que la anorexia sólo tiene que ver con la delgadez. Pero no es cierto. La anorexia es mucho más que eso. La anorexia es una enfermedad muy dura. La anorexia es un problema de emociones. La anorexia no es algo que se elige, la anorexia no es un modo de vida, la anorexia no es un cuerpo delgado; la anorexia es una enfermedad. Me entristece ver que hay niñas que desean convertirse en anoréxicas para ser delgadas, creyendo que de ese modo serán felices. Están tan equivocadas! La felicidad no es un cuerpo delgado, la felicidad no es lo que piensen los demás, la felicidad no es la imagen; la felicidad es estar a gusto contigo mismo. Muchas chicas se extasían ante imágenes de famosas o modelos queriendo parecerse a ellas. Queriendo tener ese cuerpo delgado y atractivo. Y mucha gente cree que eso es la anorexia. Pero la anorexia no busca un cuerpo atractivo, no busca un cuerpo delgado. La anorexia rechaza ese cuerpo. La anorexia no es un cuerpo delgado. La delgadez es únicamente un modo de matar ese cuerpo. La anorexia es un problema con las emociones, es un problema con uno mismo y en ese intento de sobrevivir dentro de ti mismo, dentro de ese cuerpo, intentas desviar ese dolor, ese sufrimiento, a otro aspecto de tu vida sobre el que puedas mantener el control. Las emociones y los sentimientos no se pueden controlar y, cuando sientes que se te van de las manos, que necesitas mantener ese control en ti y en tu vida porque sientes que es el único modo de llevar una vida saludable, entonces tu cuerpo te proporciona el control perfecto. Es un error creer que la anorexia busca un cuerpo delgado. No es cierto. La anorexia no quiere un cuerpo delgado, ni atractivo. La anorexia no busca la aceptación de los demás. La anorexia no busca la delgadez en sí misma. La delgadez no es el fin de la anorexia, es el camino. La anorexia es un modo de ir, poco a poco, matando a tu cuerpo porque es el único modo de ir matando también tus emociones. La anorexia es, en el término más absoluto, un modo de suicidio. Muchas personas se equivocan al creer que la anorexia es un estilo de vida. La anorexia es una enfermedad que, desgraciadamente, se instaura en tu vida y termina controlándola en todas sus facetas. La norexia no es un estilo de vida. Es un estilo de no-vida. Porque cuando padeces anorexia tu vida se acaba. Porque la anorexia no transmite ningún sentimiento ni ningún otro tipo de sensación que pueda considerarse saludable y lo que no es salud no es vida. Muchas chicas creen que la anorexia te ayuda a ser feliz, a estar agusto contigo misma, porque... ¿acaso no serás feliz si tienes un cuerpo delgado? Esa felicidad no es más que un engaño. Es una felicidad falsa. Es una mentira. Nada más lejos de la verdad, la anorexia es dolor, es sufrimiento, es rechazo, es rabia, es insatisfacción, es soledad, es, sobre todo, ODIO. La anorexia es odio a uno mismo, es odio a los demás, a todo lo que te rodea, al mundo. La anorexia acaba con todo ápice o atisbo de felicidad en uno mismo. La anorexia consume las mínimas ganas de vivir. La delgadez, la imagen... no es más que una fachada. La anorexia se esconde detrás de esa mentira. Pero, en contra de lo que muchos creen, la anorexia no significa desear un cuerpo delgado o un cuerpo bonito. Porque en esta sociedad materialista y en venta en que vivimos, ¿quién no desea ser delgada y bonita? Pero la delgadez no es equivalente a anorexia. A mi juicio, no es comparable. Las personas que creen que la anorexia es el modo de conseguir la delgadez están equivocadas. La delgadez, si ese es el verdadero objetivo, se puede obtener de otro modo. La diferencia entre desear la delgadez, desear un cuerpo atractivo, y la anorexia es muy clara. La persona que desea ser delgada, busca en esa delgadez, equivocademente, la felicidad; pero, ante todo, está deseando la felicidad. Está deseando. La anorexia, sin embargo, no desea la delgadez, desea acabar con el cuerpo. Matar el cuerpo, que es lo único que la mantiene con vida. La anorexia te priva de sentir cualquier sentimiento agradable; te priva de sentir. Porque, en último término, de eso se trata. Dejar de sentir. La anorexia busca el modo de matar el cuerpo, que es lo único que la mantiene con vida puesto que el espíritu ya está muerto.Y por ello, me entristece saber que hay tantas chicas que, sin embargo, desean ser voluntariamente anoréxicas. Lo que ellas desean es ser delgadas, porque eso es lo que les está vendiendo esta sociedad; que el único modo de ser felices, que el único modo de tener éxito, es la delgadez. Y es más triste aún ver cómo estas niñas, que cada vez son más jóvenes, intentan por todos los medios imitar y asumir los sentimientos o los pensamientos de las anoréxicas y, sobre todo, el comportamiento de las anoréxicas. La anorexia es como un virus que te va consumiendo por dentro hasta que llega un momento que controla por completo tu vida y es muy difícil acabar con él. Cuando yo empecé con todo esto creía, como la mayoría de la gente, que la anorexia significaba únicamente ser delgada. Ahora me doy cuenta de mi error.
ANA